Nada volverá a ser igual. Registro de la escena hardcore-punk jalisciense hasta mediados de los noventa from
Israel Martínez on
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El movimiento punk en Guadalajara, como en muchas ciudades del mundo, operó junto con otras escenas culturales alternativas en su momento de “explosión”, para abrir espacio a nuevas ideas, concepciones artísticas y, sobre todo, sociales, comunitarias, que contrastaban radicalmente con el conservadurismo y la apatía de sus sociedades. La escena hardcore-punk se formó hasta la segunda mitad de la década de los ochenta en Guadalajara, y a inicios de los noventa era una de las más diversas en cuanto a propuestas musicales en México. En el entorno local, los punks tuvieron que lidiar con el rechazo social, la violencia de Estado y todo lo que esto implicaba, siendo un parteaguas para algunas propuestas culturales posteriores que cambiarían el contexto en la ciudad, por ejemplo, la música electrónica.
Israel Martínez creció en este movimiento, formando parte de la escena hardcore-punk en Guadalajara desde los primeros años de los noventa y hasta bien avanzada la década. Como un homenaje a estos personajes que influyeron no sólo en él, sino en otros músicos del sello Abolipop-Suplex y decenas de amigos, comenzó hace algunos años a digitalizar cintas que sobrevivieron al paso del tiempo. Se sumaron a la iniciativa Germán Hernández, quien fuera integrante de los grupos Estrés y Sexus Inversus, además de producir varios fanzines y revistas, y ser activista al día de hoy; Chuy Zamora, parte vital de la banda postpunk Sociedad Secreta e historiador local que está empujando el conocimiento y discusión de temas como las pandillas, las guerrillas y activistas locales sepultados por alas del gobierno hace algunas décadas en Jalisco; y Armando Segovia, mejor conocido como Manyu, un pilar de la escena punk, co-fundador de Atheos, y mentor de una cantidad considerable de fanzines, acciones, eventos y parafernalia que dieron vida y forma a esta escena en la ciudad. Paulatinamente fueron colaborando decenas de amigos para incrementar este archivo, no sólo auditivo, sino también visual. Diego Martínez (Lumen lab) ha sido también un arduo elemento en la conformación, publicación y difusión del proyecto.
“Nada volverá a ser igual” es una crónica que finaliza a mediados de los noventa, etapa en la que se presentaron cambios radicales en la escena hardcore-punk jalisciense, digamos que una nueva era. No pretende ser un libro, o un compendio, único y totalizador. Por el contrario, es un proyecto que esperamos empuje la salida de más trabajos similares, que a su vez se complementen, que generen diálogo, pero sobre todo, difusión a una serie de movimientos o escenas que merecen ser revisadas e, incluso, aprender de ellas ahora mismo en tiempos victoriosos del neoliberalismo. Es también un sincero homenaje a quienes insertaron una semilla de disgusto y un grito a favor de la diversidad. Guadalajara es un poco menos conservadora gracias a ellos y a otra gente más que luchó desde su labor, hasta hoy.
“Nada volverá a ser igual” incluye un libro impreso de cien páginas, con un póster, calcomanías, y dos CDs con tracks inéditos, versiones en vivo, ensayos, demos y rarezas de: Sedición, Atheos, Sin Razón Zoocial, A.D.I., Mi$eria, Estrés, Diluidos en el Sistema, La Vazka, Sociedad Secreta, Tried, NOsotros, Pelones, Garigoles, Demonios de la Lengua, Plasta, La Calaca de Benito Juárez, Occisos, Draksen, Emancipación, Resistencia, L.I.N.E.A. e Hydrophobia. Participaron en este proyecto: Armando Segovia “Manyu”, Daniela Moreno, Diego Martínez, Germán Hernández, Horacio Espinosa, Israel Martínez, Jesús Zamora, Mariana Ampudia, Mirna Castro, Nelly Carrillo, Sergio Fong y decenas de colaboradores.
Para conseguir “Nada volverá a ser igual” visiten
suplex.mx