Monday, October 12, 2009
Tras las huellas del club de la Serpiente … ( Paris 5/Oct / 2009)
“Write in recollection and amazement for yourself”
Jack Kerouac
“Lo valioso de las cosas es la interpretación que se hace de ellas.Unos pues, crean cosas para que los otros transmutándolas en significación puedan vivirlas. Narrar es crear y vivir es , nada mas ser vivido.”
Fernando Pessoa
“Paris no tiene fin”
Ernest Hemingway
Fotos Ernesto Rivera Planter
Jugando a la Rayuela …
BRINCO 1
“Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.” (Cap 7)
BRINCO 2
“Las nubes aplastadas y rojas sobre el barrio latino de noche, el aire húmedo con todavía algunas gotas de agua que un viento desganado tiraba contra la ventana malamente iluminada, los vidrios sucios, uno de ellos roto y arreglado con un pedazo de esparadrapo rosa. Más arriba, debajo de las canaletas de plomo, dormirían las palomas también de plomo, metidas en sí mismas, ejemplarmente anti-gárgolas.” (Cap 10)
BRINCO 3
“Sí, pero quién nos curará del fuego sordo, del fuego sin color que corre al anochecer por la rue de la Huchette, saliendo de los portales carcomidos, de los parvos zaguanes, del fuego sin imagen que lame las piedras y acecha en los vanos de las puertas, cómo haremos para lavarnos de su quemadura dulce que prosigue, que se aposenta para durar aliada al tiempo y al recuerdo, a las sustancias pegajosas que nos retienen de este lado, y que nos arderá dulcemente hasta calcinarnos.”(Cap 73)
BRINCO 4
“Pero el amor esa palabra…Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas ondas desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos, de todos los recuerdos”. (Cap 93)
BRINCO 5
“Desde la ventana de su cuarto en el segundo piso Oliveira veía el patio con la fuente, el chorrito de agua, la rayuela del 8, los tres árboles que daban sombra al cantero de malvones y césped, y la altísima tapia que le ocultaba las casas de la calle. El 8 jugaba casi toda la tarde a la rayuela, era imbatible, el 4 y la 19 hubieran querido arrebatarle el Cielo pero era inútil, el pie del 8 era un arma de precición, un tiro por cuadro, el tejo se situaba siempre en la posición más favorable, era extraordinario. Por la noche la rayuela tenía como una débil fosforescencia y a Oliveira le gustaba mirarla desde la ventana…«Sos de un romanticismo inaguantable» se pensaba Oliveira, cebando mate.” (Cap 54)
BRINCO 6
“La vida, como un comentario de otra cosa que no alcanzamos, y que está ahí al alcance del salto que no damos.
La vida, un ballet sobre un tema histórico, una historia sobre un hecho vivido, un hecho vivido sobre un hecho real.
La vida, fotografia del número, posesión en las tinieblas (¿mujer, monstruo?), la vida, proxeneta de la muerte, espléndida baraja, tarot de claves olvidadas que unas manos gotosas rebajan a un triste solitario.” (Cap 104)
BRINCO 7
“Tampoco Pola hubiera comprendido por qué de noche él retenía el aliento para escucharla dormir, espiando los rumores de su cuerpo. Boca arriba, colmada, alentaba pesadamente y apenas si alguna vez, desde algún sueño interno, agitaba una mano o soplaba alzando el labio inferior y proyectando el aire contra la nariz. Horacio se mantenía inmóvil, la cabeza un poco levantada o apoyada en el puño, el cigarrillo colgando. A las tres de la mañana la Rue Dauphine callaba, la respiración de Pola iba y venía, entonces había como un leve corrimiento, un menudo torbellino instantáneo, un agitarse interior como de segunda vida, Oliveira se enderezaba lentamente y acercaba la oreja a la piel desnuda, se apoyaba contra el curvo tambor tenso y tibio, escuchaba. Rumores, descensos y caídas, ludiones y murmullos, andar de cangrejos y babosas, y un mundo negro y apagado deslizándose sobre felpa, estallando aquí y allá y disimulándose otra vez (Pola suspiraba, se movía un poco).” (Cap 103)
BRINCO 8
A la Maga y esta magnífica ciudad…
Cuentan que un tal Hemingway fue abrazado a su llegada a la ciudad luz, por un cielo gris de aires tempestuosos, cuando emprendió su búsqueda tras los rastros del gato, aquel que lo llevaría a descubrir el club de la serpiente .
El juego comenzaba todos los días al alba , mirándo el mapa, tomando una ducha, saludando “Bon jour”, escuchando el soundtrack cotidiano de las calles, emprendiendo su marcha por avenida Kléber hasta el Arco del triunfo , tomando la avenida Champs Elysses y posteriormente rue rivoli hasta Pont dos arts para leer un capítulo del libro y esperar a que Oliveira o la Maga aparecieran en cualquier momento, posteriormente los buscó en Pont Neuf leyendo un capítulo mas mientras respiraba y veía el rio.
El viejo Hemingway llegó a Notre Dame rodeado de gitanos que pedían algunas monedas para subsistir, entró al recinto para leer su capítulo favorito sabiendo que ahí tampoco se encontraría ningún rastro.
Vagó por el barrio latino, La chapelle, pasó por pont Marie, Saint Germain, Saint Michelle, Saint Paul , Montparnasse donde vive el gato y deambula por el cementerio, escuchó a Satchmo, a Gillespie y a "bird" Parker hasta que llegó al barrio de Montmartre, dondé vivió Picasso y se enamoró Amelie, intentó preguntarle a un tipo de apellido Dalí si sabía algo, sin encontrar respuesta.
Cuentan que un tal Hemingway deambuló por las calles de Paris... yo sinceramente creo que fue solo un maravilloso sueño.
ERP
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